Los sistemas educativos claman a gritos un cambio en las formas de enseñar, indican los estudiantes que deben ser más participativos, que se utilicen más los espacios de clase para trabajar ahí, en ese momento, que se utilicen las tecnologías y no solo el proyector y el power point. Esto es un reto para el profesor y doble reto si el discurso que se divulga en el centro educativo es de una educación diferente, pero al final son los mismos sistemas de evaluación, donde no se toma en cuenta la particularidad de cada estudiante, seguimos aplicando pruebas estandarizadas para medir la capacidad de cada estudiante y queda por fuera muchos elementos formativos y también la capacidad de creatividad e innovación que tiene cada persona.
En lo personal al principio de cada sesión en mis lecciones universitarias les indico a mis estudiantes que en una ficha que reparte me den una frase que se les ocurra ese día y además me anoten los talentos de cada uno y una, esto porque ese es un valor agregado que tengo en el grupo y debo de "explotar" ese recurso que tiene cada uno/a de ellos/as. Por ejemplo, tengo chicas que participan en colectivos artísticos, saben dibujar, hacen actividades deportivas, están relacionadas con temáticas de ambiente, tocan guitarra. Esto es sumamente rico en un curso.
Cuando realizamos el ejercicio para trabajar la temática de los métodos de evaluación, las lecturas hablaban de una serie de características de cada modelo, unos focalizados más a enfoque integrales, holísticos y sistémicos, otros a productos y resultados.
El tomar como ejercicio la elaboración de una consigna para desarrollar un proceso de aprendizaje a partir de lo elaborado por los compañeros es enriquecedor, esto porque -como bien lo he indicado en los foros- debemos estar preparados a la evaluación constante, simplemente el hecho de salir de cada y que una persona se nos quede mirando, tal vez como salimos (rápido, enojados, felices, vestidos inadecuadamente) eso es una evaluación, porque de ello, la persona va a generar un juicio de valor.
Es más sencillo hacer un examen corto de tres preguntas y revisarlo, o un examen de 20 preguntas de marcar con equis, pero no puedo determinar ahí si aprendió o se lo memorizó. En un proceso de elaborar estrategias de evaluación formativas y sumativas el trabajo es más complejo, pero sin duda alguna, es más gratificante.
He puesto en práctica la comprobación de una lectura y que los estudiantes hicieran una tira cómica de lo leído, y realmente fue satisfactorio, ya ellos me lo han comentado. Sencillamente, les gustó.
El siguiente ejemplo, es la construcción de este proceso como parte del aprendizaje que también se puede poner en práctica en entornos presenciales.
En lo personal al principio de cada sesión en mis lecciones universitarias les indico a mis estudiantes que en una ficha que reparte me den una frase que se les ocurra ese día y además me anoten los talentos de cada uno y una, esto porque ese es un valor agregado que tengo en el grupo y debo de "explotar" ese recurso que tiene cada uno/a de ellos/as. Por ejemplo, tengo chicas que participan en colectivos artísticos, saben dibujar, hacen actividades deportivas, están relacionadas con temáticas de ambiente, tocan guitarra. Esto es sumamente rico en un curso.
Cuando realizamos el ejercicio para trabajar la temática de los métodos de evaluación, las lecturas hablaban de una serie de características de cada modelo, unos focalizados más a enfoque integrales, holísticos y sistémicos, otros a productos y resultados.
El tomar como ejercicio la elaboración de una consigna para desarrollar un proceso de aprendizaje a partir de lo elaborado por los compañeros es enriquecedor, esto porque -como bien lo he indicado en los foros- debemos estar preparados a la evaluación constante, simplemente el hecho de salir de cada y que una persona se nos quede mirando, tal vez como salimos (rápido, enojados, felices, vestidos inadecuadamente) eso es una evaluación, porque de ello, la persona va a generar un juicio de valor.
Es más sencillo hacer un examen corto de tres preguntas y revisarlo, o un examen de 20 preguntas de marcar con equis, pero no puedo determinar ahí si aprendió o se lo memorizó. En un proceso de elaborar estrategias de evaluación formativas y sumativas el trabajo es más complejo, pero sin duda alguna, es más gratificante.
He puesto en práctica la comprobación de una lectura y que los estudiantes hicieran una tira cómica de lo leído, y realmente fue satisfactorio, ya ellos me lo han comentado. Sencillamente, les gustó.
El siguiente ejemplo, es la construcción de este proceso como parte del aprendizaje que también se puede poner en práctica en entornos presenciales.
instrucciones_para_la_elaboracin_del_tercer_informe_escrito.pdf | |
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